domingo, 9 de mayo de 2010

El Moderno Encanto de lo Antiguo

Un día, visitando páginas budistas en la Internet, me encontré con unos haikus (poemas japoneses de tres versos) modernos, que se referían a problemas con las computadoras. Y de ahí surgió una idea. Tranquilos, no voy a escribir haikus, no quiero ofender a los japoneses ni a nadie con mi falta de talento para la poesía.
La idea es reconciliar el Budismo (sobre todo el Budismo Zen) con la vida moderna y el uso de la tecnología, porque parece que para la mayoría de las personas, ambas cosas están en mundos distintos. La visión hollywoodense de los monjes mendicantes con túnicas naranjas y de cabeza rapada tuvo más aceptacion que la que merece. Y nos pone a los budistas de verdad y a los monjes y sacerdotes que no lucen así como mentirosos y farsantes.
Analicemos algo en primer lugar: la mayoría de la gente vive en ciudades grandes o pequeñas. Viven en casas o departamentos. Usan autos o transporte público. Adquieren alimentos o enseres en supermercados o tiendas. Bueno, los budistas vivimos en los mismos lugares, usamos las mismas cosas y nos transportamos igual que el resto del mundo.
¿Dónde está el conlicto? Los que nacimos en una ciudad (como yo), solo nos sabemos manejar con las cosas que existen en una ciudad. Si nos abandonaran en el campo o (peor aun) en el desierto, ¡no duraríamos ni quince minutos! ¿Alguien nacido y criado en una ciudad sabe donde encontrar agua? ¿Alguien nacido y criado en una ciudad sabe que plantas son comestibles? ¿Alguien tendría el valor de matar a un animal y despellejarlo? ¿Alguien sabe como encender un fuego para calentarse y cocinar su alimento? Seguro que la mayoría dirá que no. Dependemos de electrodomésticos, de tiendas, de autos y transporte público. Ahora surge una nueva respuesta: no tiene nada de malo ser budista y usar enseres modernos.
Insisto, ¿Dónde está el conflicto? Tal vez porque la gente considera “tecnología” a aparatos como celulares, mp3, computadoras, laptops, GPS. Se olvidan que todos los aparatos debieron tener al menos un ingeniero que los diseñara. Y no nos olvidemos de los autos, también considerados como “tecnología”, pero del tipo que preocupa a más no poder. ¡Por favor! Los autos no son más que carruajes modificados (son de metal en vez de madera y los caballos no se ven, están “escondidos” en el motor).
Pero ocupémonos del tema que da más que hablar: Internet. La famosa y tan conocida Internet se toma con un carácter frívolo, para subir fotos, chatear, ver páginas de pornografía, comprar en línea, etc. Pero la idea original era la de traspasar fronteras, que la gente de todo el mundo estuviera conectada de una manera fácil y económica, que el conocimiento de innumerables bibliotecas y enciclopedias estuvieran al alcance de todos, que el conocimiento en general fuera accesible por este medio. Para eso se creó la World Wide Web, el sistema de hipertexto, fácil y dinámico. Bueno, el Budismo también forma parte del “conocimiento al alcance de todos”.
El Gran Maestro Jy Din era un monje budista, nacido en China. En esa época nadie soñaba siquiera con la Internet. Después de muchos años de haberse radicado en los Estados Unidos, conoció esta maravilla de los tiempos modernos. Él era ya muy anciano pero el Rev. Chuan Zhi Shakya-uno de sus estudiantes norteamericanos, que el Maestro Jy Din le concedió el rango de Abad en la Orden-le hizo ver el enorme potencial de este medio para la diseminación y enseñanza del Budismo. Él sabía que mucha gente no podía llegar a los monasterios o centros de estudios a causa de la lejanía. Entonces pensó la manera correcta de unir tecnología con las Enseñanzas del Buda. El Gran Maestro Jy Din siguió su consejo y juntos crearon la ZBOHY (Zen Buddhist Order of Hsu Yun; en español la Orden Hsu Yun del Budismo Zen-OHYBZ). El trabajo fue y sigue siendo enorme, los escritos y documentos deben ser cuidadosamente revisados y corregidos. Se escriben y se traducen a varios idiomas. Se actualizan periódicamente las páginas. Se reciben miles de correos electrónicos de todo el mundo. Siempre se está pensando en como enviar el mensaje debidamente a un mayor número de personas. Y digo debidamente, porque por más tecnología que se use, el Budismo en su esencia verdadera debe permanecer intacto. Se cambian los métodos, porque el Budismo es dinámico y se adapta a la era moderna. Buda vivió hace unos 2.600 años y ya en ese entonces, Él utilizaba varios métodos/recursos/expedientes diestros para enseñar, se los llamo Medios Ütiles. Porque el Buda, libre de todo orgullo, se adaptaba a las necesidades de los seres y a su nivel de comprensión.
Se cambian los métodos, no la Enseñanza. Porque métodos hay muchos, pero la Enseñanza es una sola.
Yo no veo el conflicto. No tiene nada de raro que un monje o un sacerdote se sienten frente a una computadora y organicen una página web. Lo que antes parecía moderno (faroles, barcos de vapor, tocadiscos, etc.) ahora son antiguedades. Y lo que ahora nos parece moderno, pronto se considerará obsoleto. Cada cual vive en la época que le tocó vivir, con todo lo que trae asociado. Cada cual vive en las condiciones creadas.
Volviendo al Gran Maestro Jy Din, yo le agradezco su idea de poner una Orden-su mensaje Chan-en la Internet. Yo estudié Budismo por ese medio, y soy una de tantas personas beneficiadas.
Si les molesta tanto, le ponemos el título de “Internet Zen” a nuestros sitios y listo. Así nadie se confunde.
¡Ah! Si alguna vez los budistas debemos usar una nave espacial para diseminar la Enseñanza, no tengan dudas de que lo haremos. Después de todo, como el Buda muy bien lo expresó: “Todos los seres sintientes tienen el derecho a vivir felices y en paz”.
Bajo el amparo de Buda.
Rev. Fa Di Shakya OHY.


Ensayo dedicado al Gran Maestro Jy Din Shakya y a mis Maestros la Rev. Yin Zhi Shakya y el Rev. Chuan Zhi Shakya

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